lunes, 16 de abril de 2012

LA PUERTA ESTA ABIERTA



1 Corintios 16:1-12
Porque se me ha abierto puerta grande para el servicio, eficaz y hay muchos adversarios
El apóstol Pablo veía grandes posibilidades de servir en sus experiencias de la vida. Usaba las puertas que Dios abría para testificar de Cristo. Cuando lo arrestaron en Jerusalén y se presentó ante el gobernador Félix, aprovechó la oportunidad para proclamar el evangelio

Hechos 24:24-27

 Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo.  Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo.
Mientras Silas y él estaban presos, le hablaron del evangelio al carcelero filipense


Hechos 16:25-34

Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.  Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
Pablo, utilizaba cualquier partida, situación para hablar del evangelio, ministrar y llevar las buenas nuevas. Sin importar cual fuera el impedimento en ese momento. Inteligentemente, Pablo utilizó su encarcelamiento en Roma como una ocasión para estimular la fe de los creyentes en Filipos (Filipenses 1:12-18).
Cuando le escribió a la iglesia de Corinto, el apóstol les dijo a los creyentes que quería visitarlos y pasar un tiempo con ellos, pero que debía quedarse en Éfeso porque se había presentado una oportunidad de ministrar allí: «Pero estaré en Éfeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto puerta grande y eficaz»
Pablo sabía que lo único que podía ayudarlo a como actuar, y hablar claramente, era la oración, solo así se movería en el espíritu .

Colosenses 4:3-4
Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar.

Reflexión:
Mientras te ocupes de las cosas de Dios, el se ocupara de las cosas tuyas. Confía ciegamente en Dios, y todo estará bajo control en tu vida
Bendiciones milllllllll, amor y paz


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