lunes, 16 de abril de 2012

Pensé que moriría

Eclesiastés 3:15

Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.

 


Llame al maestro y declare antes de desmayar El Poder de la Sangre de Jesús esta sobre mi, Jesús murió hasta su sangre y su sangre me da la victoria

En ese instante no dejaba de llamar a Mi Padre, y decirle a mi familia, pase lo que pase hoy, nunca duden del Dios vivo y siempre El tiene la razón, no lo abandonen, confíen.

Y recordaba mi pacto de hace 8 años con el Maestro, El Rey Jesús

Señor, Gracias porque hasta aquí me has ayudado.  Estoy donde estoy y hago lo que hago no por mi fuerza, tú me has sostenido y me has guardado.  A veces las tempestades que se anuncian intentan atemorizarme, pero hoy quiero recordar que mi vida está en tus manos, tú sostienes mi vida, me fortaleces. NO ME SUELTES, MI ALMA TE PERTENECE.

En mi lecho tanto en mi casa como el hospital, solo pedía una cosa, oración porque yo sabía que lo único real y verdadero es la oración del justo, del integro del que camina en paz y en verdad. Y dentro de mi malestar solo pedía por la salvación de mi familia y una vida digna para ellos y los que me auxiliaron en oración.

Gracias Padre porque hoy puedo ver una nueva primavera, amanecer, y esperanza, tal cual dice tu Palabra todo es por La Palabra, en la intimidad me postre tu sabes, tu conoces los siervos, ministros, profetas, evangelistas y pastores que moviste para clamar por mi vida y mi alma.

Bendícelos, prospéralos, y dale desde ahora hasta su ultima generación una vida merecedores de los hijos verdaderos del Dios viviente.

Reflexión:

El que Habla me Habla, venció todo hasta la muerte
Y hoy resucite de entre los muertos conjuntamente con el que Nos amo primero Jesús
Todo es “Por La Palabra”

Salmos 18:4-7

Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
Ligaduras del Seol me rodearon, Me tendieron lazos de muerte.
En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
La tierra fue conmovida y tembló; Se conmovieron los cimientos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.


Profeta Xiomara López
Bendiciones mil, amor y paz

Yo Soy Tabernáculo viviente sobre la tierra

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